por María de los Ángeles Polo Vega
La colección sureditores del Festival Internacional de Poesía de la Habana, defensora permanente de la causa de los CINCO, tiene publicados entre otros títulos, los cuadernos Héroes Prohibidos de Ricardo Alarcón de Quesada y el poemario Soledades, de Antonio Guerrero.
El primero de ellos, es una compilación de artículos publicados, originalmente en idioma inglés, por el Presidente del Parlamento Cubano en medios alternativos de prensa de la nación norteña, con el propósito de que el pueblo norteamericano conozca las razones que movieron a estos cinco jóvenes a infiltrarse en agrupaciones terroristas anticubanas de la Florida, para tratar de evitar nuevas muertes y sufrimientos en nuestro pueblo.
Soledades para mis soledades, así es como se titula el poemario de Antonio Guerrero, es al decir del propio Tony, una especie de ejercicio poético realizado por él, mientras se hace acompañar de la íntima , grave y misteriosa poesía de Antonio Machado en estos largos años de prisión.
No pretendo con estos versos, dice el poeta, igualar el simbolismo de Machado, sólo lo uso para expresar profundos sentimientos, en medio de lo poco o mucho que me rodea en una celda de una prisión de alta seguridad, donde no hay balcones, ni campanas, ni parques ni jardines, ni fuentes ni estatua del niño alado, símbolo del amor. Mas hay un camino de sueños, de lucha por un mundo mejor y de esperanzas, como el que anduvo ese gran poeta que nos dijo: “Caminante son tus huellas/el camino y nada más;/ caminante no hay caminos/se hace camino al andar”.
Y en este 5 de noviembre, cuando millones de amigos en el mundo alza sus manos y sus voces para reclamar justicia para nuestro cinco héroes, quiero yo alzar también la mía compartiendo con ellos este sentido poema de Tony titulado La cárcel.
Anduve mis muchos caminos,
de mi brazo la pureza.
Jamás cruzó por mi mente
un día estar entre rejas.
En esta cárcel he visto
caravanas de tragedia,
violentos y desalmados
matones de sombra negra,
y abusadores de niños
que se tapan su vergüenza,
cuando por fin los descubren
reciben su reprimenda.
Criminales que a su paso
van dejando tristes huellas…
Pero aquí también he visto
hombres que tienen conciencia
y cuando pueden trabajan,
alientan, ayudan, crean.
Mantienen limpia conducta
donde el destino los lleva.
Cuando caminan lo hacen
levantando sus cabezas
y reconocen su falta
con su dosis de vergüenza.
Donde hay líos no se meten.
Donde no hay líos se sientan.
Son convictos, no lo niego,
y en el fondo, gentes buenas,
que quien sabe si algún día
saldrán libres de estas rejas.
Antonio Guerrero, el poeta de los CINCO, es autor de estos versos llenos de vitalidad, fe y sabiduría, es el joven que, dedica sus horas a cultivar junto a la poesía, la pintura, ha pintado las mariposas y las aves cubanas, pero también ha realizado retratos de los héroes sagrados de la patria.
Un joven que al igual que sus cuatro hermanos queridos: René, Fernando, Ramón y Gerardo, simbolizan los más hermosos ideales de libertad y justicia y mantenerlos en prisión constituye un acto de aberración contra el pueblo cubano y el reclamo mundial que exige su libertad.
A la colección Sur del Festival Internacional de Poesía de la Habana llegue también la gratitud de los lectores, por ponernos en contacto con estos hermosos poemas.
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